Prisión para el detenido por el atentado terrorista en Bondi Beach, en Sídney
Padre e hijo planearon durante meses el ataque que dejó 15 muertos y utilizaron bombas caseras que no llegaron a explotar
Ya está en prisión el detenido por el atentado terrorista cometido en Bondi Beach, en Sídney. Él y su padre son los autores del ataque que acabó con la vida de 15 personas, aunque las autoridades advierten de que la cifra de víctimas podría haber sido mucho mayor. Hoy se ha sabido que los atacantes lanzaron bombas caseras contra la multitud que no llegaron a detonar. Los responsables del tiroteo masivo son Sayid y Naveed Ákram. Horas antes de ejecutar el ataque mortal, ambos fueron grabados saliendo de una vivienda alquilada cargados con objetos envueltos en mantas, que podrían corresponder a dos escopetas, un rifle y al menos tres artefactos explosivos de fabricación casera. Estas bombas, elaboradas con tubos y pelotas de tenis, fueron arrojadas contra la gente en la playa, aunque no explotaron. Tras el tiroteo, la policía localizó en el maletero de su vehículo más explosivos similares, así como una bandera casera del Estado Islámico colocada en el parabrisas. Nuevos documentos judiciales publicados por las autoridades revelan que el ataque había sido planificado durante varios meses. Dos días antes del atentado, padre e hijo visitaron el parque junto a la playa para reconocer la zona, y hace apenas dos meses entrenaban con armas de fuego en una área rural aislada de Australia. Mientras avanza la investigación, en las calles donde murieron 15 personas, voluntarios retiran las ofrendas florales depositadas durante la semana en memoria de las víctimas. La ciudad trata ahora de recuperarse del peor tiroteo registrado en Australia en décadas.