Netanyahu en la Casa Blanca
El primer ministro israelí ha sido recibido por Trump con un largo y fuerte apretón de manos
Ambos mandatarios se vuelven a reunir por cuarta vez en nueve meses. En esta ocasión Netanyahu, más aislado internacionalmente que nunca, busca revalidar el apoyo de Trump, su gran aliado y defensor y entusiasmado con su propuesta de paz en Gaza. Un plan que contempla el alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes que quedan en manos de Hamás y un órgano internacional para administrar la Franja, que estaría liderado por Tony Blair, el ex primer ministro británico. Algo menos entusiasmado Benjamin Netanyahu, quien va a tener que hacer equilibrios entre contentar a Trump y aprobar su plan o complacer a sus socios ultras de Gobierno que le exigen arrasar la Franja palestina y anexionarse oficialmente los territorios ocupados por los colonos israelíes en Cisjordania, algo que para Trump supone, en principio, una línea roja.