Un grupo de hombres armados ha atacado una iglesia en Nigeria, matando al menos a dos personas y secuestrando al pastor y a algunos feligreses, según han informado esta mañana la policía y varios testigos. Ha ocurrido pocos días después de que 25 niñas fueran secuestradas en un internado.

El ataque, perpetrado anoche en la localidad de Eruku, en el centro de Nigeria, aumenta la presión sobre el Gobierno, que está siendo objeto de escrutinio por parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha amenazado con una intervención militar por la persecución de los cristianos.

Nigeria se enfrenta a una insurgencia islamista en el noreste, además de secuestros y asesinatos por parte de bandas armadas principalmente en el noroeste. También se han registrado enfrentamientos mortales entre pastores, en su mayoría musulmanes, y agricultores, en su mayoría cristianos, en la parte central del país.

En este último ataque, la policía respondió a unos disparos alrededor de las 6 de la tarde de ayer, y descubrió a una persona muerta a tiros dentro de la iglesia y a otra en un matorral cercano, según ha confirmado Adetoun Ejire-Adeyemi, portavoz de la policía del estado local de Kwara.

Los testigos han asegurado que contaron al menos tres miembros de la iglesia muertos.