A finales de agosto alrededor de medio centenar de barcos zarparon desde diferentes puertos con un objetivo claro: llevar ayuda humanitaria a Gaza. Ayer por la noche esa flotilla fue interceptada y asaltada en aguas internacionales por navíos israelíes para mantener el bloqueo que deja sin suministros a un pueblo entero: la población de la Franja de Gaza. Como consecuencia, ciudadanos de todo el mundo se han manifestado para que sus gobiernos actúen. Dublín, Atenas, Berlín, París y Buenos Aires son solo algunas de los capitales donde se han celebrado marchas de protesta en solidaridad con el pueblo palestino y para condenar el genocidio que está cometiendo Israel con los civiles de la Franja.