México prepara sus tradicionales piñatas de Navidad
Con ellas decoran las llamadas posadas, fiestas que recrean la búsqueda de refugio para el nacimiento del niño Jesús
En un pequeño taller en Acolman, papel brillante y pegamento cubren las mesas mientras los artesanos se preparan para la temporada festiva mexicana. Entre ellos se encuentra Jayden Hernández Ortiz, de 12 años, que moldea con cuidado una tradicional piñata de siete puntas, un símbolo arraigado en la evangelización del país en el siglo XVI. Cerca de allí, Jaqueline García González da los toques finales a otra creación. Para todos ellos, las piñatas son más que adornos: son una forma de unir a las familias y preservar el patrimonio. Con la llegada de la Navidad, las piñatas se abren paso en los hogares mexicanos para las posadas, animadas fiestas que recrean la búsqueda de refugio de María y José. Estas reuniones se llenan de villancicos, comida tradicional, como el ponche y los tamales, y el alegre momento en que niños y adultos rompen piñatas rellenas de dulces.