León XIV se ha dado un madrugón para visitar la Mezquita Azul. En la entrada ha cumplido con el protocolo que observan aquí todos, ya sean musulmanes o no. Así que descalzo ha recorrido el templo como en su día lo hicieron Benedicto XVI y Francisco, aunque a diferencia de éstos ha declinado el ofrecimiento para orar en el recinto. Prevost tampoco ha visitado, como sí hicieron sus antecesores, la antigua basílica bizantina de Santa Sofía. Claro que la situación es distinta, porque en su hoja de ruta islamista, el presidente turco Erdogan cambió el estatus del museo para convertirla, entre críticas internacionales incluidas del Vaticano, en mezquita. En cualquier caso, la agenda del papa en Estambul ha continuado con otros gestos de diálogo interreligioso. Tras citarse con líderes de otras confesiones cristianas, el papa ha acudido a San Jorge, junto al Patriarca de Constantinopla, considerada el vaticano de la Iglesia Ortodoxa Oriental. Se trata de una visita de gran valor con símbolo del acercamiento entre católicos y ortodoxos.