El amiente navideño inunda ya la capital de Ucrania, Kiev, cuyos ciudadanos se preparan para vivir sus cuartas navidades en plena guerra tras el comienzo de la invasión de Rusia.

Las principales plazas y calles del país están ya adornadas aunque en la ciudad se combinan las luces con las cicatrices de la guerra. Los adornos con los escombros de edificios atacados por drones rusos.

Los ciudadanos intentan ignorar el miedo para darse un respiro y disfrutar de las fiestas al menos unos días.