Por cuarta vez, manifestantes de la Generación Z en Perú, junto a sindicatos de transporte y comerciantes, salieron este domingo 28 de septiembre a las calles del centro de Lima. La jornada terminó con enfrentamientos con la policía antidisturbios después de que los manifestantes intentaran avanzar hacia las inmediaciones del Congreso. Un día antes, la marcha había concluido con 18 heridos, según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. En respuesta, la Policía Nacional del Perú anunció la apertura de una investigación interna tras difundirse un vídeo en redes sociales que muestra un presunto uso arbitrario de la fuerza por parte de algunos agentes. El propio cuerpo policial informó además de que uno de sus efectivos sufrió quemaduras de primer grado tras ser alcanzado por un cóctel molotov durante los disturbios del sábado. Las protestas están alimentadas por el malestar social ante los escándalos de corrupción, la inseguridad económica, el aumento de la criminalidad y la falta de rendición de cuentas por la muerte de decenas de manifestantes durante la llegada al poder de Dina Boluarte a finales de 2022, tras la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo.