Hasta en 47 ocasiones se acusa a Israel de haber violado el alto el fuego. Solo ocho días de tregua que dejan 38 palestinos muertos y más de un centenar de heridos. El último golpe: el ataque israelí a un minibús que dejó once fallecidos, entre ellos una familia al completo que regresaba a su hogar. El retraso en la entrega de cadáveres ha vuelto a tensar la cuerda. Israel restringe el acceso de ayuda a solo dos pasos fronterizos, y lo deja claro: La apertura del resto dependerá de si Hamás cumple con su parte del acuerdo.

En paralelo, Hamás ha devuelto en este féretro a uno de los rehenes israelíes. A contrarreloj, continúa la búsqueda entre los escombros de los otros 19 cuerpos, clave para desbloquear la llegada de ayuda.