El fuego devora poco a poco esta escuela de la ciudad de Gaza. Mientras, entre las llamas, aparece la silueta de la pequeña Ward Jalal. Es una de las supervivientes del ataque de Israel al lugar en el que viven decenas de refugiados. El bombardeo ha dejado al menos 36 fallecidos. Seis de ellos son hermanos de Ward. También su madre ha fallecido. Ella acompañada de su tío no es capaz de asimilar aún la tragedia. Los cuerpos de las víctimas yacen apilados en la morgue. Entre tanto horror, los equipos de rescate logran con vida a esta otra niña sepultada bajo los escombros. Según esta superviviente, en la escuela solo se refugiaban familias con niños mientras que, según Israel, era el escondite de una célula terrorista de Hamas. Mientras, sigue escalando en sus ataques. En unos días se cumplirán 600 desde el inicio de la guerra. Ahora su ejército prepara otro ataque sin precedentes y ha ordenado el desalojo del sur de la franja. En una Gaza ya arrasada se ha pedido a la población evacuar zonas como Jan Yunis, destruida al 95%. El objetivo según los planes militares filtrados a la prensa israelí es controlar el 75 % del enclave en los próximos dos meses.