Israel anuncia una nueva ofensiva sobre Gaza y pide a la población que se desplace al sur
La imagen de un niño despidiéndose de su padre muerto conmueve al mundo con un Israel dispuesto a todo para tomar la ciudad
La Franja de Gaza vuelve a ser escenario de dolor y tensión. La imagen de un niño diciendo adiós a su padre fallecido se suma a una larga lista de escenas desgarradoras en una guerra que se acerca ya a los tres años. Y todo apunta a que lo peor aún podría estar por llegar. El ejército israelí ha advertido de una inminente ofensiva sobre Ciudad de Gaza, controlada ya en un 40%, y ha instado a la población a desplazarse hacia el sur, a lo que llaman “zona humanitaria”. En su comunicado, aseguran que allí habrá hospitales de campaña, plantas desalinizadoras, alimentos y medicinas. Pero para muchos, esa promesa suena inverosímil. Los bombardeos continúan. Misiles como los que destruyeron un edificio de 14 plantas podrían repetirse en las próximas horas. La orden de evacuación, reforzada con el lanzamiento de octavillas, no parece estar siendo acatada masivamente. “¿Por qué vamos a irnos, si hay bombardeos por todas partes?”, se pregunta una mujer, recordando las matanzas en campamentos de desplazados. “No hay zona segura alguna, pero no nos iremos de Gaza”, afirma otro residente, mientras los ataques continúan incluso durante los repartos de ayuda humanitaria. La sensación de vulnerabilidad es total: no hay rincón seguro ni día sin duelo. La indignación también crece. Una mujer, entre lágrimas, reprocha a la Casa Blanca el envío de armas a Israel. Y un joven, aún incrédulo, se aferra al cuerpo de su padre, buscando una respuesta que nunca llegará. La guerra sigue, y con ella, el sufrimiento de centenares de miles de personas.