Las sirenas antiaéreas han vuelto a sonar por quinto día en todo Israel. En una nueva oleada de ataques, Irán asegura haber golpeado una sede del Mosad, la agencia de inteligencia israelí, a las afueras de Tel Aviv, donde un misil ha dejado un enorme socavón. Grandes columnas de humo también en Jerusalén. En esta nueva jornada de intercambio de proyectiles Israel ha eliminado al nuevo jefe del Ejército iraní, un hombre muy cercano al ayatolá Ali Jamenei. El líder supremo iraní es para muchos el objetivo final de esta guerra. Hoy, el ministro de Defensa de Netanyahu ha advertido de que podría acabar como Sadam Husein, condenado y ejecutado. El presidente Trump, tras regresar precipitadamente de la cumbre del G7 en Canadá, ha elevado el tono contra Irán: Rendición incondicional, ha escrito en su red social, y amenaza directamente a Alí Jamenei. Minutos antes se había jactado de tener el control total del cielo de Irán. La gran pregunta es, ¿se sumará Estados Unidos a los ataques?