Las inundaciones no dan tregua a China. En esta ocasión, el distrito de Miyun, al noreste de la ciudad de Pekín, ha registrado en las últimas horas fuertes y continuas lluvias que han durado más de doce horas sin pausa. Además, el desbordamiento de algunos ríos ha provocado corrimientos de tierra. De esta manera, lenguas de lodo han irrumpido en casas y otras construcciones, llevándose por delante todo lo que encontraban a su paso. Entre los destrozos, destacan los grandes agujeros en las paredes de edificios como el restaurante de Guo Shuzen, o la inundación de numerosos campos de cultivo.