La implosión del TITAN pudo haberse evitado
El principal causante se encontraba en el propio sumergible, construido con fibra de carbono, un material no apto ni homologado para soportar las presiones del fondo oceánico
Un océano de negligencias y fallos encadenados fueron los causantes de la tragedia. Así lo ha revelado el informe liberado hoy mismo por la guardia costera de Estados Unidos, que afirma que el accidente podría haberse evitado. El sumergible TITAN de la compañía Oceangate iniciaba su descenso el 18 de junio de 2023 a las 9:15 de la mañana con destino a los restos del Titanic. Tan solo hora y media después, el sumergible implosionaba a más de 3.000 metros de profundidad. Los cinco millonarios a bordo del aparato fallecían en el acto al ser expuestos a la enorme presión del fondo oceánico. El principal causante se encontraba en el propio sumergible, construido con fibra de carbono, un material no apto ni homologado para soportar las presiones del fondo oceánico, pero más barato que el acero o el titanio, además de ligero. Un sumergible más ligero requiere barcos menos potentes para transportarlo. Con esta visión de empresa, Oceangate construyó un sumergible no registrado, no homologado, no clasificado e indocumentado. Sin embargo, la cultura tóxica de la empresa también fue determinante y los ingenieros que alzaron la voz ante los riesgos de seguridad que presentaba el aparato eran amenazados y despedidos. Esta política permitió que se ignorasen los principios fundamentales de ingeniería en su construcción, que no se realizase un análisis del ciclo de vida esperado del aparato, no se tuviese en cuenta la fatiga de los materiales, que se ignoraran incidentes que podrían indicar la presencia de grietas en la estructura y que se usase la influencia de la empresa para evitar inspecciones.