Ayer lunes tuvo lugar la ceremonia de despedida y el funeral de Miguel Uribe Turbay, que falleció dos meses después de recibir un disparo en la cabeza mientras pronunciaba un discurso en un mitin de la campaña electoral. El senador, que tenía 39 años, estaba compitiendo por la candidatura de su partido para las próximas elecciones presidenciales. Familiares, amigos, legisladores y compañeros políticos se reunieron para homenajearlo en el Congreso colombiano, en Bogotá. El féretro, envuelto en la bandera colombiana, entró en el Salón Elíptico del Capitolio portado por militares. Allí fue recibido por los presentes con pañuelos blancos en señal de respeto y honor. Mientras tanto, su mujer, Claudia Tarazona, sus hijastras y su padre lloraban su pérdida. En las calles de la capital también se le rindió homenaje con velas y oraciones. Las autoridades han arrestado a seis personas por el asesinato de Uribe, entre ellos a los dos hombres que lo planearon en Medellín. Este ataque ha sido el acto de violencia política más brutal en el país desde hace dos décadas.