Harvard desafía el reto de Trump y continúa matriculando a estudiantes extranjeros
La Casa Blanca les acusa de alentar el terrorismo y dice que extenderá la prohibición a otras universidades
La noticia llegó hasta la Universidad de Harvard en forma de carta que avisaba de que la Administración Trump revocaba al centro la potestad de admitir alumnos extranjeros. La orden la daba Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional. El motivo, que Harvard se ha negado a entregarle los registros de sus estudiantes extranjeros, así como videos o audios de su supuesta participación en protestas estudiantiles pro-palestinas. Es un paso más en la cruzada que Trump mantiene contra Harvard. A principios de mes ya les congeló los fondos públicos. La Administración republicana acusa a la prestigiosa institución de incitar al antisemitismo y al terrorismo y de estar invadida por la ideología izquierdista. En la carta les dan 72 horas para doblegarse a sus peticiones, si no, no podrán volver a admitir alumnos extranjeros. Preocupa la situación en la que quedan los estudiantes. En el campus hay actualmente casi 7.000 alumnos extranjeros de más de 100 países, alumnos que ahora mismo se enfrentan a un futuro incierto, porque la suspensión tiene un carácter inmediato y les obliga a abandonar la universidad. La dirección de Harvard ha calificado la acción de ilegal y este viernes ha demandado a la Administración de Donald Trump. Su objetivo es obtener la suspensión cautelar de una medida que carece de precedentes.