La flotilla humanitaria inofensiva, será a medida que se acercan cada vez a Gaza una flotilla escoltada por tres buques de guerra, dos italianos y uno con bandera de España. A esta hora ya ha anochecido en Creta donde están amarrados, los activistas han acordado pasar la noche en aguas griegas porque no se sienten seguros tras los ataques de los últimos días. El Gobierno italiano intenta convencerles para que entreguen la ayuda al patriarca de Jerusalén en Chipre, el país más cercano a la costa israelí, pero ellos se niegan. El Ministerio de Defensa italiano les advierte de que la protección a la flotilla termina justo donde empiezan las aguas de Israel. En esa línea, los buques tendrán que dejarlos a su suerte y su misión humanitaria podría ser considerada un acto de agresión.