Las calles de Washington D.C. se han llenado este martes con protestas contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en las últimas horas anunció el despliegue de 800 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad sede de la Casa Blanca. También tomó temporalmente el control del departamento de policía de la ciudad, una extraordinaria afirmación del poder presidencial en la capital. Los asistentes han desfilado pancartas en las que se podía leer “vergüenza nacional” al ritmo de un coro de gritos que denunciaba que “Trump debe irse ya”.

Según el presidente, estas acciones son necesarias para “rescatar” a Washington de una supuesta ola de anarquía, asociándolo al aumento de delitos violentos que tuvo lugar en 2023. El Ejército de EEUU explica que las tropas llevarán a cabo diversas tareas, entre las que se encuentran “presencia administrativa, logística y física en apoyo a las fuerzas del orden”. La alcaldesa demócrata de Washington, Muriel Bowser, refuta las afirmaciones de Trump, señalando, según estableció la policía local, que la delincuencia violenta ha disminuido en un 26% en lo que va de 2025.