Los palestinos se han reunido en la ciudad de Gaza esta mañana para despedir a sus seres queridos que, según los médicos, murieron en los ataques israelíes de ayer, martes 2 de diciembre.

El ejército israelí ha afirmado en repetidas ocasiones que sus bombardeos sobre Gaza eran necesarios para acabar con Hamás, a quien acusa de esconderse entre la población palestina. Hamás lo niega. Israel afirma que intenta reducir los daños a la población civil.

La violencia ha disminuido desde el alto el fuego del 10 de octubre, pero Israel ha seguido atacando Gaza y llevando a cabo demoliciones contra lo que, según afirma, son infraestructuras de Hamás. Hamás e Israel se han culpado mutuamente de violar el acuerdo respaldado por Estados Unidos.

Al menos 357 palestinos han muerto desde que entró en vigor el alto el fuego entre Israel y Hamás, según las autoridades sanitarias de Gaza. Los militantes palestinos han matado a tres soldados israelíes durante este tiempo, según las autoridades israelíes.