Después de los atentados de Hamás y el inicio de las represalias del gobierno judio, España ha comprado como nunca armas a Israel. Unos 36,7 millones de euros invertidos desde entonces, según los datos aduaneros recopilados por el Centro Delàs de Estudios por la Paz. Compras a un país que fabrica armas a gran escala y exporta el 80% lo que permite a su ejército abaratar el coste de sus propias balas y las bombas. Una industria que beneficia también a empresas españolas. Israel también exporta licencias o sellos de calidad de tecnología militar que se fabrica en España. Ejemplos de esa relación en lazacohetes SILAM o los misiles SPIKE. Armas que tanto empresas israelíes como españolas venden como "probadas en combate". Para el coautor del informe del Centro Delàs, Eduardo Melero "probado en combate es un eufemismo de probado sobre población civil palestina". España apenas ocupa el décimo quinto lugar en las relaciones comerciales con Israel. La compra de armas supuso un 1% de los más de 2.000 millones de euros invertidos en importaciones en 2023. Realmente la mayor parte de lo que importamos de Israel fue maquinaria, equipo optico y fotográfico. productos químicos o plasticos y derivados.