Ya han empezado las Navidades oficialmente en Venezuela. Nicolás Maduro ha adelantado un año más la celebración de estas fiestas. Alegando que es un estímulo cultural y económico para el país, ha decorado las calles con luces y ha programado espectáculos. También ha afirmado que este adelanto sirve para cultivar la alegría frente a las amenazas externas. Amenazas como Estados Unidos, con quien mantiene una creciente tensión, en especial desde que Donald Trump llegó al poder y ordenó el despliegue militar en aguas del Caribe cercanas a sus costas. También acusó al propio Maduro de narcoterrorismo, ofreciendo recompensa a quien lo entregue. Los venezolanos, que parecen ajenos a todo esto, han salido a la calle para celebrar la iniciativa y mostrar apoyo a su presidente. Cantando villancicos, bailando y agradeciendo al gobierno, no han dudado en reunirse en las plazas de Caracas. Tal vez les motive el incremento en el reparto de ayudas y bolsas de comida en los barrios, medida recurrente en estas fiestas para contentar a la población.