El contratiempo técnico es irreparable y el barco llevaba a bordo una veintena de personas, entre las que se encontraba la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Con todos los pasajeros reubicados, la flotilla partirá mañana a primera hora rumbo a las costas de la Franja. Lo hacen con entusiasmo y con buen humor después de casi un mes de travesía y varios ataques. A partir de ahora entran en ‘zona amarilla’ hasta llegar a las inmediaciones de la Franja, bloqueada por tierra, mar y aire por las fuerzas israelíes. De camino, también el Furor, el buque enviado por el Gobierno para asistir a la flotilla en caso de que sea necesario. Netanyahu ya ha advertido que tratará a los militantes de la flotilla como terroristas, en una clara advertencia de hasta dónde podría llegar Israel para frenar el avance de la misión.