Angustioso rescate de gazatíes atrapados bajo los escombros
El Ejército de Netanyahu ha intensificado su ofensiva contra Ciudad de Gaza por aire y por tierra
Los soldados avanzan sin descanso por tercer día. En la Franja la desconexión con el exterior ya es total, sin teléfono ni Internet. En menos de 24 horas acaba el plazo dado por Israel para abandonar la capital gazatí. Zahar y su familia se refugian en una tienda de campaña cerca de la carretera, agotados después de caminar durante cuatro días sin saber a dónde ir. Las dos únicas vías habilitadas para el éxodo están abarrotadas de camiones y coches. Nadie sabe qué pasará con todo lo que dejan atrás. El ministro israelí de finanzas sí lo tiene claro. El ultraderechista Bezalel Smotrich reconocía ayer que los planes para convertir Gaza en un paraíso turísticos son reales y que ya está hecha la fase de demolición. Según Naciones Unidas, el 92% de las viviendas están dañadas o destruidas y estimó que la reconstrucción del territorio costaría más de 50.000 millones en diez años. Solo la semana pasada Israel derribó, al menos, 50 torres en Ciudad de Gaza, entre ellas la más alta de 18 pisos. Todas consideradas puntos de observación de Hamas.