A bordo de un enorme buque de la armada israelí están los miembros de la Flotilla detenidos en aguas internacionales. Flanquea las pequeñas embarcaciones de la Flotilla, ya abordadas y tripuladas por agentes israelíes. El destino es el puerto de Ashdod, situado a 40 kilómetros de Tel Aviv. Hasta allí a estas horas continúan llegando a goteo las embarcaciones de la flotilla. En tierra esperan a los activistas más de 600 policías y buses penitenciarios. Pero también sus abogados. A su llegada, los activistas serán puestos en manos de la autoridad de inmigración y pasarán por una audiencia que terminará en una orden de deportación. Según el ministro de Asuntos Exteriores italiano, pasarán la noche en el centro penitenciario de Beersheva. Mañana podrán visitarles sus abogados pero no será hasta la semana que viene cuando sean deportados. Israel ha señalado que la detención de las embarcaciones ha transcurrido "de forma segura".