El candidato republicano sigue polemizando en la recta final de la campaña electoral. En esta ocasión Donald Trump, con un chaleco reflectante puesto, ha bajado de las escaleras del Boeing 757 en Green Bay, en Wisconsin, y se ha subido directamente al asiento de pasajero de un camión de basura con su nombre escrito. El expresidente ha querido así llamar la atención sobre el comentario que el presidente Joe Biden hizo la noche anterior, en el que insinuó que los seguidores de Trump eran "basura". Trump ha utilizado esa declaración para criticar a su adversaria demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

"¿Les gusta mi camión de basura?" ha preguntado Trump, desde la ventanilla y ha añadido que "esto es en honor a Kamala y Joe Biden".

-Redacción-