Un gigantesco equipo humano trabaja ya contra el reloj en los preparativos de la ceremonia de los premios Oscars. Una ceremonia en la que cada detalle está medido con mimo. La entrada de las estrellas de Hollywood es uno de los momentos álgidos de la velada y por eso los técnicos se afanan en convertir el acceso principal del Dolby Theater de Los Ángeles es un escenario de ensueño, con la alfombra roja como protagonista y las estatuillas doradas gigantes haciendo las veces de guardianes. Uno de los máximos responsables de la producción del show, con casi dos décadas a sus espaldas encargándose del espectáculo de la Academia, Joe Lewis, asegura que la clave está en la colaboración entre los diferentes departamentos y el esfuerzo titánico de todos para dar lo mejor de sí mismos.

-Redacción-