Al contrario de lo que pueda parecer el dinero está en el bolsillo de Kamala Harris. Desde julio ha recaudado para su campaña más de 1.000 millones de dólares cien millones más que lo recopilado por Trump desde mucho antes, desde enero de 2023. Si el republicano cuenta con el respaldo del hombre más rico del mundo, Elon Musk. Harris tiene el del que lo fuera antes que él. El fundador de Microsoft y ahora filátropo Bill Gates, ha donado nada menos que 50 millones de dólares a su campaña. Es el conocido como dinero sucio. Legal en Estados Unidos. Aportar millones a organizaciones sin animo de lucro en defensa de un candidato u otro. No queda registrado y es el metodo que eligen algunos magnates preservar su anonimato y evitar represalias. Según Forbes un centenar de millonarios lo habrían hecho así. De otro modo lo maximo legal que una persona puede dar son 3.000 dólares por candidato. Si el dinero es importante también la capacidad de influencia. Kamala tiene al cantante de la clase trabajora, a Bruce Springsteen y también a su lado, a un ídolo de millones de jóvenes en todo el mundo como Taylor Swift que en redes sociales anunció que votaría por ella. Le faltaba un referente de la comunidad negra y este viernes ahí estuvo Beyonce. La diva de la musica habia dado su apoyo a la democrata de forma implícita pero no había coincidido con ella en un mitin. Lo hizo este viernes Texas su ciudad natal al ritmo de su canción Freedom que es además la banda sonora de la campaña de Harris.

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