Paso firme el de Gisèle Pelicot en la lucha contra la cultura de la violación en la sociedad. Tras ocho semanas de juicio y de escuchar los detalles más escabrosos de 50 de sus violadores, Gisèle, arropada por un aplauso espontáneo, ha dicho que lo suyo no es valentía, que es voluntad y determinación de cambiar la sociedad. “Quiero, añadía, que todas las mujeres víctimas de violación no sólo cuando han sido drogadas, digan: la señora Pelicot lo hizo, nosotras también podemos hacerlo. Cuando te violan, hay vergüenza, y no corresponde a las víctimas sentir esa vergüenza”. En esta segunda ocasión de responder al tribunal, Gisèle se ha dirigido a su exmarido Dominique, sin mirarle. Rotunda, ha dicho, ser ahora una mujer totalmente destruida.

-Redacción-