Vídeo AP-LaPresse/Agencia Atlas - Las filas han sido interminables, hasta un millón de fieles han acudido en masa a la misa del Papa Francisco en Kinsasa. Con las emociones a flor de piel, algunos han pasado la noche en los alrededores del aeropuerto de la capital, donde finalmente el Papa se ha dirigido a los congoleños. “Bajen las armas, abracen la misericordia”. Es su contundente mensaje para un país que lleva décadas sumido en la violencia. La misa ha sido el primer gran evento del Papa en la República Democrática del Congo. También ha aprovechado la ocasión para condenar el saqueo de siglos de la riqueza mineral y natural de África por parte de potencias extranjeras. Su viaje al Congo forma parte de una gira en África de seis días y su próximo destino es Sudán del Sur.

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