Espectáculo, luces, folclore y mucho color, en una de las fechas más destacadas en China: la Fiesta de la Primavera. O como se conoce en Occidente, el Año Nuevo chino, que comenzó el 10 de febrero, pero que se prolonga hasta el día 24.

Una de las celebraciones que más migraciones concentra. Ya sea por carretera, por tren, o por avión. Cientos de millones de chinos aprovechan esos días para reunirse con sus familiares. Dejando imágenes como éstas.

Diciendo adiós al año del conejo, China le da la bienvenida a él, al dragón. Símbolo de la salud, la fuerza y la suerte. Tal y como recalca esta señora: “Ha subido el índice de felicidad de la gente. todo el mundo, que se ve por aquí está feliz, celebrando el Año Nuevo".

Un periodo especialmente marcado por la esperanza y que se traduce en calles y comercios abarrotados. Y no solo en China, sino en todo el mundo. Donde la comunidad china abraza sus raíces, al nuevo año y a todo lo bueno que está por llegar.