Las imágenes aéreas dan una idea de las devastación causada por la crecida del río Guadalupe en este condado del sur de Texas. Sin embargo, si bajamos a tierra, es un decir, se perciben los estragos con toda su crudeza.

Sobre todo el campamento de verano, arrasado por las aguas, en que perecieron varias niñas. Otras 25 siguen desaparecidas. Así que el regreso de las supervivientes a este centro de acogida provisional, implica momentos encontrados: alivio para algunos padres, y decepción para otros, que siguen sin noticias de sus hijas.

Lo de Texas no quedará ahí. Porque, con el arranque de la temporada de huracnaes, ahora, una fuerte tormenta tropical amenaza otros estados, como las dos Carolinas.