Hace una semana Alberto González Amador negaba ante el Supremo haber incurrido en ningún delito fiscal. Pero hoy, seis días después, la juez sostiene todo lo contrario. Considera que ha mentido y que hay indicios de que haya cometido dos delitos de fraude fiscal y falsificación de documentos, en los ejercicios de 2020 y 2021. La cuantía defraudada a Hacienda ascendería a más de 350.000 euros. Valiéndose González Amador de hasta 15 facturas falsificadas. Unos delitos que acarrean penas de más de cinco años de cárcel. Y ese escenario es el que quiso evitar su abogado reconociendo en un correo electrónico los delitos y mostrándose dispuesto a negociar con la Fiscalía. Pero la pareja de Ayuso se desmarcó de ese correo y la negociación quedó pausada. Ahora si quisiera podría retomarla hasta prácticamente el último día del juicio. El último paso, la última palabra la tiene la Audiencia Provincial para decidir si le sienta o no en el banquillo.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE ARCHIVO DE GONZÁLEZ AMADOR ACUDIENDO A DECLARAR EN LOS TRIBUNALES DE MADRID.