Surgen amenazantes llamas. La reacción vecinal es inmediata. Llegan efectivos de extinción espontáneamente. Bomberos, Guardia Civil y locales se coordinan, mientras con mangueras ambiente o pequeños capazos intentan desesperados entre un denso humo, detener el avance. El foco, pegado al Atlántico, permite agilizar la carga de agua pero no es suficiente. Y minutos después, el incendio en Oia, Pontevedra, sube descontrolado montaña arriba. El fuego se apodera de un monte seco plagado de inflamables eucaliptos. 300 personas de un camping cercano tienen que ser desalojadas.

TOTAL

Esta mañana ambiente mientras refrescaban ambiente peligrosas reactivaciones siembran de intranquilidad esta localidad pontevedresa, una provincia que tampoco se libra de las llamas.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE LOS TRABAJOS DE EXTINCIÓN DEL INCENDIO DE OIA, PONTEBEDRA.

2. TOTALES DE TESTIGOS.