La investidura de Salvador Illa, primer secretario del PSC y vencedor de las elecciones autonómicas en Cataluña en mayo de 2024, fue posible gracias a lo que empieza a materializarse hoy: un acuerdo político con Esquerra para un modelo de financiación autonómica que otorga a la Generalitat la recaudación de sus impuestos. El ministro de Política Territorial ha explicado que impulsa "cambios legislativos para que la Agencia Tributaria de Cataluña lleve progresivamente la gestión del IRPF y el resto de tributos". Defiende Ángel Víctor Torres que el acuerdo atiende a las singularidades de Cataluña, es solidario y extensible al resto de comunidades autónomas, además de compatible con la reforma multilateral del sistema de financiación autonómica. El presidente socialista de Castilla-La Mancha se ha manifestado en contra porque considera que se trata de "pagar chantajes" a los independentistas: "Se está hablando de financiación en España porque lo plantean los que quieren romper España". Torres no comparte ese análisis e insiste que "los territorios son distintos: creemos en las comunidades autónomas y en el Estado". Oposición frontal también por parte de Junts, al margen de esta negociación. Ellos exigen un concierto total como el del País Vasco y Navarra. El PP considera que estamos ante un caso de "corrupción política, jugarse lo de todos para garantizar lo de uno, que es la permanencia de Pedro Sánchez en la Moncloa".