Dos graves incidentes este fin de semana en el Centro de Primera Acogida del distrito madrileño de Hortaleza ha vuelto a poner esta institución en el centro de la polémica. La madrugada del viernes al sábado, una niña española de 14 años denunció haber sido violada por un marroquí de 17, ingresado en este centro. Una vecina escuchó sus gritos desgarrados, pidiendo auxilio a las dos de la mañana. Al llegar la Policía la encontraron en shock, semidesnuda y sangrando.

Según su declaración, había ido a acompañar a una amiga a un parque que está al lado, porque había quedado con un chico del centro. Este apareció con otro adolescente. Les dejaron solos y ante su negativa a mantener relaciones con él, la arrastró detrás de unos arbustos donde la agredió sexualmente. Intentó salir corriendo pero fue detenido de inmediato, según ha explicado esta mañana el Delegado del Gobierno, Francisco Martín, en una rueda de prensa, en la que ha facilitado los datos de criminalidad en la región durante el primer semestre del año.

Como respuesta, este domingo un grupo de encapuchados se presentó en las inmediaciones del centro. Dos de ellos propinaron una brutal paliza a uno de los residentes, que acabó convulsionando en el suelo. Tuvo que ser hospitalizado. "La Policía Nacional investiga la cuestión. Confiamos en poderlo resolver y vamos a tener tolerancia cero con la persecución, la criminalización y el odio a los colectivos vulnerables", ha destacado Martín.