La policía italiana investiga la muerte del hombre succionada por una turbina
Se llamaba Andrea Russo, de 35 años y vivía cerca de Bérgamo
La policía italiana continúa investigando la muerte del hombre que murió al ser succionado por el motor de un avión que se preparaba para despegar en el aeropuerto de Bérgamo. Se llamaba Andrea Russo, de 35 años y vivía cerca de Bérgamo. No estaba en la lista de pasajeros ni de la tripulación. Las primeras investigaciones apuntan a un posible suicidio y se investiga su posible relación con los aeropuertos. Se centran, además, en el fallo del sistema de seguridad que permitió la entrada del hombre a esta zona tan restringida.