Escuchar las voces de mujeres que han sobrevivido a la violencia machista es muy importante. Son historias de lucha, de resiliencia y esperanza que reclaman justicia y un cambio real en la sociedad. Su testimonio puede ayudar a otras mujeres que no ven salida. La hay. Paqui es un ejemplo de ello. Estuvo desde los 13 años con su marido que la maltrató durante medio siglo. Hasta que se atrevió a denunciarlo. Hoy confiesa que habertardado tanto le pesa "en el alma, por mis hijos". Ha salido adelante gracias a la ayuda de la justicia y de la Fundación Ana Bella.