La mañana en Barcelona ha arrancado demasiado pronto para Salvador y Agustín, de asistencia en carretera. Los servicios de limpieza, con tanto frío, han podido tomarse algún churro o meterse en la pastelerías, bares o restaurantes que han abierto en Bilbao. Sin embargo, ni el café espabila a los que abusaron de la Nochebuena y hoy han tenido que trabajar. Duro también para las enfermeras de Pediatría del Hospital Santa Ángela, en Sevilla, que, al menos, están teniendo una jornada tranquila. Eso esperan policías, guardiaciviles o los bomberos de Huelva que, pese a estar de servicio, no se van a perder la comida de hoy con su otra familia. La misma actitud positiva que tienen en un hotel, contentos por tener un empleo. Y se puede contar gracias a los operadores de cámara, sin parar de grabar incluso en Navidad.