Los sindicatos mayoritarios no tiran la toalla a pesar del rechazo ayer del Congreso a la toma en consideración del de Ley para la reducción de la jornada. Tras la votación, el secretario general de UGT advirtió que “esta guerra acaba de empezar”. “Vamos a intentar revertirlo en la calle, con más presión, más movilización y no pasará mucho tiempo antes de que tengamos las 37,5 horas”, dijo Pepe Álvarez a las puertas de la Cámara Baja. Por su parte, Unai Sordo lamentó el voto negativo de PP, Vox y Junts a la tramitación y adelantó que exigirán al Gobierno que regule el control de la jornada. “Hay que mejorar sistemas de control horario y, más tarde o más temprano, volverá a haber proyecto de ley”, sentenció el secretario general de CCOO.