Cada uno llama a su manera al Black Friday. Pero todos sabemos de qué va: esa fiesta importada del otro lado del charco que convierte las calles en una maratón comercial y nos deja una media de 250 euros menos en la cuenta. Eso sí, ahora compramos con más cabeza: se planifica, se compara y se hace presupuesto. Y si no, siempre queda pedirle ayuda a la inteligencia artificial para que nos recomienden las mejores gangas. Aun así, 4 de cada 10 reconocen comprar de manera compulsiva. Y claro, hacerlo desde casa ayuda. Tanto, que más de tres millones de paquetes circularán cada día para llegar a sus destinatarios y darnos esa dopamina fácil. Aunque la magia dura poco: tras el Black Friday habrá una devolución cada 15 segundos.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE LAS CALLES DE SEVILLA LLENAS DE GENTE CON BOLSAS

2. RECURSOS DE COMERCIOS MOSTRANDO SUS OFERTAS DE BLACK FRIDAY

3. TOTALES DE GENTE COMENTANDO LAS COSAS QUE HAN COMPRADO O PIENSAN COMPRAR