Pagar con tarjeta es el gesto habitual en nuestro país a la hora de abonar las consumiciones, pero... ¿cada uno se paga lo suyo? Gonzalo Sendín, vicepresidente de la Asociación de Hosteleros de Salamanca, explica cómo vienen observando que los grupos grandes de gente joven piden la cuenta por separado para pagar cada uno lo suyo. Esto se convierte en una auténtica pesadilla para los hosteleros. En un sector en el que el personal escasea, reducir los tiempos es vital. Una cuenta por ejemplo de 220€ para ocho personas, pagarla por separado llevaría al camarero a emplear entre 10 y 15 veces más de tiempo que si se abonara de una sola vez. Influyen factores como la disminución del poder adquisitivo de los jóvenes o el tipo de amistad con el que compartas la mesa. Aunque soluciones hay para todos los gustos y todo pasa por la empatía para que haya equilibrio entre la comodidad de los clientes y el ritmo de trabajo de los hosteleros