Repunte de la siniestralidad en el sector de la construcción
En lo que va de 2025, hasta julio, han muerto 103 personas trabajando en obras
Vivienda antigua reconvertida en apartamento de lujo. El turismo tira de la construcción, rehabilita espacios y todas las precauciones son pocas. Forjados que hay que revisar concienzudamente, muros de carga y distribución de pesos. Porque el peligro de subirse al andamio sigue siendo el mayor entre los trabajadores. Rehabilitaciones de edificios antiguos que piensan en la rentabilidad que ofrece el turismo, como el de Madrid, que acaban en desgracia. Es la queja de los sindicatos, especialmente cuando el trabajo está en un edificio antiguo. No son obras más peligrosas, pero sí necesitan de inspecciones exhaustivas. La falta de formación de las cuadrillas tampoco ayuda. En el punto de mira también las subcontratas. Una espiral interminable que cuestionan los sindicatos y que son fundamentales para garantizar la seguridad en la obra.