En 2022 ardía Bejís, en Castellón, destruyendo casi 32.000 hectáreas. Hoy quedan las cicatrices y la promesa de la Generalitat de invertir más de 7 millones de euros para recobrar su vida. La factura que dejan los incendios quema demasiado dinero. Para España supone hasta el 4,5% del PIB.

El campo suele ser el más afectado. Extinguir las llamas ronda los 10.000 euros por hectárea. El turismo huye en cuanto se acerca el peligro. Y en los pueblos de Sierra Bermeja, en Málaga, asolados por un gran incendio en 2021, aún se están recuperando. Frente a un gasto de más de 70.000 millones, solo se destinan en gestión forestal 2.760. Aumentar la inversión, conservar lo nuestro, no tiene precio.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

EMILIO VIZUETE. PROFESOR DE EMPRESA DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ. COORDINADOR DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN ANDALUCÍA