Talgo ha iniciado una nueva etapa con la entrada de nuevos accionistas y la vuelta de su sede social a Rivabellosa (Álava), en un movimiento que pone fin a dos años de incertidumbre para el fabricante ferroviario. El denominado Consorcio Vasco, integrado por el fondo Ekarpen Private Equity, las fundaciones BBK y Vital, y el Gobierno Vasco, ha cerrado junto con Clerbil la compra del 29,76% del capital social de Talgo por 156 millones de euros al fondo Trilantic. La operación se complementa con la entrada de la SEPI como accionista relevante y con una refinanciación integral de 770 millones para asegurar la estabilidad financiera del grupo.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE LA SEDE SOCIAL DE TALGO EN RIVABELLOSA, EN ÁLAVA.