83 años, invidente y expulsada de su casa por un fondo buitre
Rosa María: "Las personas mayores necesitamos estabilidad, no veo ninguna salida"

El tacto suple a la vista y los 60 metros cuadrados del piso donde vive Rosa hace años que ya no tienen secretos. Un entorno controlado, seguro, pero que en pocos meses tendrá que abandonar. Un fondo buitre ha comprado el edificio entero y su contrato de alquiler expira. Además, la empresa ni siquiera le ha hecho una oferta. Los 600 euros de alquiler que paga están muy alejados del nuevo uso que quieren darle: reformar el edificio por completo y venderlo para dedicarlo al alquiler turístico. Una realidad que se repite por todo el barrio de Gracia con lonas de protesta en los edificios señalados por los fondos buitre. Él y su familia también han recibido el burofax para que se marchen. Mientras, Rosa, con la serenidad que dan los años, se sienta y espera.
-Redacción-