Granjas climatizadas para evitar las olas de calor
Los animales sufren y son menos productivos si soportan altas temperaturas
Aspersores de agua, ventiladores, las granjas implementan distintos sistemas para evitar que sufran los animales. A más de 30 grados los pollos empiezan a comer menos, con más temperatura pueden incluso morir. También en Galicia hace años que han tenido que prepararse para el calor. El estrés térmico afecta a la producción de leche, incluso a la fertilidad de los animales. Sistemas que suponen una inversión económica muy necesaria, dicen los ganaderos, desde que son habituales las olas de calor tan seguidas.