Las grandes tecnológicas eligen España para sus centros de datos en Europa. Amazon, Microsoft, Meta o Google han anunciado inversiones millonarias. Pero para que funcionen estos centros necesitan cantidades ingentes de energía y las eléctricas han dado la voz de alarma: la red está saturada. Las peticiones de acceso a la red se han multiplicado por 80, lo que hace imposible atenderlas todas. Por eso, el Gobierno priorizará las industrias que más valor aporten al país, lo que incluye no solo la inversión, sino los puestos de trabajo, y en esto, dice el Gobierno, gana la gran industria frente a los centros de datos. España es atractiva por la energía barata, la situación geográfica y la disponibilidad de suelo.