El "Gordo" de Navidad está cada vez más flaco. Lleva congelado, en 400.000 euros el décimo, desde 2024, y vale cada vez menos por culpa de los precios. La inflación acumulada, un suma y sigue de subidas de precios en los últimos 14 años, es de un 30%. Así las cosas, si en 1967, momento álgido del premio cuando ascendía a 7,5 millones de pestas, podíamos comprarnos doce casas, ahora no llega ni para una en grandes ciudades. Sirve básicamente para "tapar agujeros" financieros. Además, como todos los premios de la loteria de 40.000 euros o más, tiene una retención de Hacienda, que impuso el ministro Montoro en 2013, de un 20%. Así que si lo ganamos, nos llevaremos al bolsillo sólo 328.000 euros. Y, eso sí, la ilusión enorme de haberlo ganado.