El Gobierno no convence a los autónomos de que las subidas de cuotas vayan a mejorar su protección social
Están especialmente preocupados muchos trabajadores veteranos que cuando perdieron su empleo montaron un pequeño negocio
La crisis de la construcción lo mandó al paro, toda la vida trabajando en una empresa como fontanero, pero tuvo que reinventarse. Pasó a ser su propio jefe y montó una tienda de suministros. Ahora los cálculos de su pensión no salen. Paga 400 euros de cuota y cuando se jubile cobrará 1.000 euros. Por eso ahora piensa en echar la persiana y encontrar trabajo como fontanero asalariado. Corta el pelo y peina, y a final de mes: la nómina. Una peluquera que ha iniciado el camino inverso, de tener su propia peluquería a ser asalariada pensando en el futuro. La subida de cuotas que plantea el Gobierno pretende que, al subir las cotizaciones, suban también las prestaciones sociales, por ejemplo, jubilaciones dignas. Pero en el día a día, los números son demasiado complicados y casi la mitad de los autónomos, si pudieran retroceder en el tiempo, no volverían a elegir esta forma de empleo.