Tras dos años de pandemia España se prepara para un verano de turismo masivo sin restricciones. Los españoles tienen dinero ahorrado y ahora quieren gastarlo. Pero en otoño se espera que los cañonazos de Ucrania lleguen hasta nuestros hogares en forma de alza de precios, menos inversión y consumo contenido. En países como Alemania ya han comenzado a alertar sobre la falta de gas y petróleo ruso. Y la subida de los tipos de interés tampoco ayudará a que los españoles paguen la hipoteca. Y la falta de cereales de Ucrania traerá consecuencias más dramáticas: hambrunas en los países más desfavorecidos.

-Redacción-